Vaya un embaucador...

Anoche (precisemos: a las dos menos veinte de la mañana) terminó para mí un fin de semana rebosante de emociones y de trabajo, aunque esto último, si os digo la verdad, lo he notado esta mañana, cuando las agujetas apenas me han dejado apagar el despertador.

Os pido, mi querido público ansioso de noticias, un par de días más para contaros todo con pelos y señales. Intenté llevar una especie de diario de rodaje, entre los mordiscos de la claqueta, colocar el collar de perlas, calentar leche para el café y los rezos a varias deidades para que le diera tiempo al mayor embaucador del rodaje a grabarlo todo. Aún tengo que poner en orden lo que escribí, y recibir alguna que otra foto chula para aderezarlo todo. Seguramente a finales de semana lo tendré listo. De momento, os dejo con una de las fotos horrendas que tomé del set antes de que fuera invadido por un ejército de cables.

Bienvenidos a la coctelería Capalleja.

pd.- Cómo? Que no sabes de qué estoy hablando?? Pero cómo es posible... Toda la gente de bien ha de saber cuál va a ser el corto del año que viene, el definitivo, el que va a hacer que todo el mundo lamente que hayan quitado el Goya al mejor cortometraje! Anda, anda, haz el favor de pasarte por la página de su afamado director, y estudiarte bien a fondo la crónica que está llevando, que el fin de semana hay examen.