23.4.08

Sospechosos habituales

14 comentarios

(con la colaboración especial y desinteresada de Mr. Kalimero, al que ha emulado una de las voces de mi cabeza).


- Vaya, vaya, mira a quién tenemos aquí. ¿Cómo se encuentra, señorita Saricchiella?

- ¿Que cómo me encuentro? En estas últimas horas me han tratado como si fuera una otaku adolescente. Créame, inspector Kalimero, estaré mucho mejor después de denunciarle.

- No se altere, por favor. Tenemos una conversación pendiente, y me gustaría que fuera lo más cordial posible. Hábleme de su visita a Barcelona.

- ¿Qué... qué visita?

- También me gustaría saberlo todo acerca de esa sociedad secreta que se fraguó durante la misma, y cuyo grito de guerra es: "¡¡EXTREMOOOO!!".

- ...

- ¿Le ocurre algo? Se ha puesto un poco pálida.

- No diré nada, inspector. No se moleste.


- No necesita decir nada. Los otros miembros de la sociedad están declarando en este preciso momento. De hecho, justo aquí al lado estamos interrogando a Mr. Forfy.

(¡¡Nooooo!!! ¡¡El cartucho de la Gameboy NO FUNCIONA!! ¿Qué le habéis hecho?? ¡MONSTRUOS!)

- (Lo sabía... ¬¬)

- No tardará en sucumbir. Además, tenemos esto.


- ¡Mi libreta! ¿De dónde la ha sacado? ¡Devuélvamela!

- Hablaremos de eso luego. Es un documento muy interesante, y tenemos que estudiarlo a conciencia. Ahora le contaré lo que yo sé, y usted completará mi información. ¿De acuerdo?

- *suspiro* Claro, inspector.

- El primer encuentro oficial, según este informe, fue el sábado por la mañana, pero tenemos informadores que nos han hablado de una reunión ilegal, con cinco miembros de la Sociedad, el mismo viernes por la noche. El lugar: un bar castizo regentado por una familia oriental. Sabemos que Mr. Forfy y usted asistieron. ¿Quiénes eran los otros tres?

- No lo recuerdo bien. Usted ya sabe que también estaban Kuroi Yume, Juanma Sincriterio... y no me acuerdo de la otra persona.

- Vamos, Saricchiella, déme el quinto nombre. Sabemos que esos dos individuos forman parte del núcleo de la Sociedad. Y uno no queda con celebridades blogosféricas de esa calaña sólo para tomar unas cervezas. Hay algo turbio ahí.

- Verá, yo sólo conocía a Mr. Yume en persona, y no pensaba conocer a nadie hasta el día siguiente. Cuando me enteré del comité de bienvenida, casi hiperventilo de los nervios. Probablemente al llegar a Sants mi memoria colapsó. O algo (ups).

- ¿O algo? Esa coletilla... esa coletilla la he leído antes. Déjeme pensar... ¡Ya sé! ¡Maese Higronauta está metido en el ajo! ¡Increíble! No me mire con odio, señorita, es usted un libro abierto.

- Hmpf. Pero eso no era ninguna sociedad secreta. Sólo unos amigos que quisieron cenar con nosotros. Nada más. Lo niego todo.

- Claro, claro. Lo verdaderamente, digamos, eXtremo empezó al día siguiente, ¿no es así? El germen del asunto, según declaraciones, se dio al coincidir Mr. Forfy con Víctor, de Alabad al Simio. Y la difusión, sutil pero efectiva, en la cafetería del antro ése de perversión que es el Salón del Cómic, con tebeos de "Escenas de Matrimonio" y niñas emo-góticas que daban abrazos a cambio de tu dirección de MSN. Qué vergüenza, señorita.

- ¿Pero dónde se ha informado? ¿En el QUÉ? ¡Había muchas más cosas! Había una exposición de Héroes brutal, y otra de Miguelantxo Prado... ¡y la de los efectos especiales de El Laberinto del Fauno! Había hasta un stand entero de Tintín, con unas camisetas superchulas. Y toda la colección de Modesty Blaise tirada de precio (bueno, más o menos). Incluso el café valía menos de un euro y medio, ¡con galletita! ¿Dónde ha visto usted una muestra de buenas intenciones más grande que una galletita de canela con el café? ¿Eh?


- Cálmese, por favor, cálmese. Ahora dígame. Esa mañana se unieron a la Sociedad Roski, y Dani de Freak's City con su compañera sentimental, ¿verdad?

- Sí... *snif*... estaban allí, aunque ella no creo que supiera dónde se metía. Con todo, lo más lamentable que compraron fue el de La Muerte de Supermán (Roski, en concreto). Y Supermán tiene un mullet eXtremo, así que puede que no esté TAN mal. Además, con la Supergirl en minifalda por allí, que si te haces una foto conmigo, que si te paso la capita por los hombros, igual al chico se le cruzaron los cables y no fue consciente de lo que hacía. Un momento de debilidad lo tiene cualquiera.

- (uhm... Supergirl en minifalda...)

- ¡Inspector!

- Perdón, perdón. Hay noticia de unas cañas en un bar castizo, de barra de latón y fotos de Sinatra en la pared. Por cierto, que tengo que felicitarla por su apoyo y eXtremo ecologismo, Saricchiella. Con la sequía de Barcelona, por no gastar agua sólo bebieron cerveza.

- Envidia cochina por no haberlas bebido conmigo, Mr. Kalimero.

- En absoluto, señorita, soy un profesional. Veo que luego fueron a un bufé libre, también regentado por orientales. ¿Está la Sociedad Xtrema asociada de alguna forma a la mafia china?

- No, que yo sepa. Aunque, con lo casposo que era el sitio, me cuesta creer que nos metiéramos allí por casualidad.

- Bien, bien. Siga contando, por favor (vaya panda de pasaos de vueltas...).

- Luego fuimos a Norma, que como tienda es grandísima, pero como tienda de cómics y frikadas varias es gigantesca. Ahí se nos unió nada menos que Alvy Singer, que acudió con Ryu_Gon a la llamada de Mr. Sincriterio.

- ¿Alvy Singer también? Esto tiene más alcance del que pensaba. Qué eXtremo.

- Totalmente eXtremo, inspector. Los dos unos chicos encantadores. Ryu_Gon incluso se acordaba de haberse pasado por mi página, lo cual siempre es un orgullo, pero no estuve apenas con ellos. Modesty amenazaba con cargarse cualquier bolsa en la que la pusiera, así que me llevé las compras al hotel y luego aparecí por el Salón.

* (Mirar actualización al final del interrogatorio)

- Eso me han comentado mis informadores. Añadamos a los cargos que pesan sobre usted el de suplantación de identidad. Dicen que se hizo pasar por Dani Lebowski ante el mismísimo Peter "me siento como David Hasselhoff" Bagge, para conseguir un autógrafo del mismo.


- Sí, tenía su nombre en un papel, pero me caló enseguida. Al leerlo, me miró medio riéndose y me dijo "Hum... Dani Lebowski... is that your real name?". ¡Pero le dije que no, y me firmó igual! ¡No suplanté a nadie!

- Eso lo discutiremos más tarde. Ahora lleguemos al meollo del fin de semana. Se rumoreaba que había una reunión el sábado a las 18:30h. Pero a esa hora no había nadie. ¿Acaso sospecharon que les vigilaban?

- En absoluto. Había gente mucho más... ehm... digna de ser vigilada que nosotros. No tan eXtrema, claro, pero a nosotros no nos hacía falta disfrazarnos. Éramos EXTREMOS! desde dentro, ¿sabe?

- Céntrese, señorita. Por favor, coménteme quiénes formaron parte de la quedada.

- Bueno... primero tomamos unas medianas en una terraza que estaba casi vacía. En cuanto nos sentamos, descubrimos que estaba casi vacía porque la gente que estaba allí tomando algo se había volado con el viento. Ahí éramos muchos: Kuroi Yume, con Hombre Lobo y MadMax (dos de sus niños perdidos); Juanma Sincriterio que trajo a 3eses; Maese Higronauta; Vaugan/VidaPuta y señora; Queco; Víctor... un montón, seguro que me dejo a alguien. Y Mr. Forfy y yo, claro. Se pasaron fugazmente Alvy Singer y Ryu_Gon, a despedirse.

- Ya veo, ya. Su libretita es todo un hallazgo. Sé de buena tinta que después de esas medianas (y van...) acabaron en un restaurante gallego.

- Uy, sí. Vaya camarero, madre mía. Un borde de cuidado. No nos atrevíamos ni a rechistar, nos tenía amedrentados. Un momento... ¡era un informador suyo! Sabía que eso no era normal. Seguro que iban ustedes dos a comisión.

- Bueno, el hombre tampoco es un encanto, pero yo qué sé... (¿cómo sabe ésta que íbamos a medias?). Al lío, por favor. ¿Cuántos eran?

- Puess... se fueron unos cuantos y vino la señora de Kuroi. Un amor, se lo digo. Pero a ella no la meta en esto, que no tiene culpa. Y bueno, que cenamos, Víctor y 3eses se fueron, y quedamos los espartanos que aún aguantábamos más cerveza.


- ¿Más? Cielos... Me asombra lo eXtrema que es usted, señorita.

- No me extraña, yo también me asombré a mí misma este fin de semana. Total, que fuimos a una hamburguesería NO regentada por orientales, para que vea que lo anterior fue mera casualidad, y...

- Y... Siga, por favor, me tiene en ascuas.

- Pues... esta parte sí que la recuerdo como en una nebulosa. Un libro de los años 50 con consejos para la vida diaria y piropos en andaluz, un exceso de mostaza, fotos, dibujos, algo sobre Howard el pato... Todo muy confuso. Recuerdo que llegamos al hotel dando cabezadas mientras andábamos. No sé ni cómo acertamos con la parada, debieron ser las luces graciositas que ponen en el plano del metro.

- Lástima de informadores, que a partir de las 12 hay que pagarles como horas extra. Pasemos al día siguiente, por favor. Domingo por la mañana. Veo por aquí que pasó casi una hora y media esperando en una cola para que le firmara... ¿Purita Campos?

- Calle, ni me lo recuerde. Y la firma no era ni para mí. Contenta me tiene la Puri, vamos. Seguro que el de la camiseta verde que se estuvo tres cuartos de hora hablando con ella y pidiéndole dibujos también era informador suyo. Hmpf. Menos mal que estaba con Queco y Sincriterio, y pasamos el rato hablando. De fútbol, quién lo iba a decir... Pero vamos, que con eso se nos pasó la mañana. Queco se fue, nos juntamos de nuevo unos cuantos...

- Y luego a... no puede ser... ¿un bar normal? ¿Sin chinos, ni subastas de cuadros de colorines, ni camareros bordes, ni nada?

- Como lo lee. Ni siquiera tuvimos que recalentar la comida nosotros en el microondas. Para no creérselo, oiga. Discutimos (discutieron) sobre cine eXtremo, actores eXtremos, frases de los Simpson eXtremas... Todo muy mítico, como podrá imaginarse. Hasta hubo un momento de reflexión sobre por qué alguien querría rodar algo desde el punto de vista del culo de un gato. De lo más completo. Y poco más... despedidas emotivas con efecto retardado, lío de terminales, llegada a casa... y a esperar el siguiente encuentro.

- Entonces, déjeme que me sitúe, señorita Saricchiella. ¿Está diciendo que todo esto pasó en menos de dos días?

- El tiempo que ha durado el Salón, claro.

- Pero eso... eso es tan eXtremo que me cuesta creerlo, señorita.

- Pues es la pura verdad, inspector. Por cierto, ¿usted decía las X así, o se le ha pegado en esta conversación?

- ¿Disculpe?

- Tenga cuidado, Mr. Kalimero. El próximo eXtremo podría ser usted.



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* Actualización

- Describa, por favor, lo que pasó antes de llegar al Salón. Hubo un encuentro, eso lo sabemos. La apariencia de casual, si le digo la verdad, estuvo muy bien conseguida.

- ¿Encuent...? ¡Oh! Bueno, es que fue casual. Yo subía las escaleras del metro, para salir ya a la calle, mirando los escalones fijamente (no fuera a ser que se escapasen, que no sería la primera vez que acabo de bruces contra ellos), y oí que alguien saludaba.

- Y usted no miró.

- Claro que no. Las únicas personas que me conocían en Barcelona estaban haciendo cola para una firma.

- Bien, bien... y, como el individuo insistió, usted acabó por darse la vuelta.

- Pero más por ver la cara de la persona saludada, que seguro que estaba en su mundo mirando a cualquier sitio menos a quien tenía que mirar... y resultó que esa persona era yo.

- Descríbame al personaje.

- Puess... era Aitor, secuaz de Víctor. Vino a las cañas del mediodía y a comer con nosotros. En ese momento se iba a un partido (llevaba la camiseta del Barça puesta desde esa mañana, oculta por otra más adecuada a las circunstancias), e intercambiamos un par de frases. Una pena que no viniera luego, con lo bien que lo pasamos.

* Fin de la actualización
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18.4.08

Este fin de semana...

3 comentarios


... ya sabéis dónde encontrarme ;)

Os dejo un vídeo que describe bastante bien el ambiente general. Pena que no sea una hot girl, jo...


(aquí, la versión extendida con subtítulos :P).

Nos vemos! :)

4.4.08

Bizarre section

4 comentarios

Estimado lector, esto ha desembocado en una situación impensable. Tanto dato sobre el mismo tema ha conseguido algo que ni siquiera mis estudios lograron cuando tuvieron la oportunidad: me he convertido en una completista.


Mi tesooorooooo...

No es del todo por mi culpa. Todo se inició con un par de regalos, de ésos que te encantan, pero cuando los ves, piensas "si no me lo hubieran regalado, en mi vida habría encontrado yo esto". Luego la cosa se complicó, y ya es demasiado tarde para detenerse.


En un principio, Roald Dahl es un escritor de novelas para niños. Hemos visto que también tiene novelas para no tan niños, y que ni siquiera Caperucita se libra de otra vuelta de tuerca.

Pues bien, el día siguiente a mi cumpleaños fui a recoger un libro a Correos, y cuando lo abrí aparecieron estos personajes:


Gremlin Gus y Fifinella. ¿Alguien me los regala? ¿Por favor?

Son los protagonistas de un cuento que Roald Dahl escribió para Disney. Se titula "The Gremlins", y habla de unos bichillos que hacían trastadas en los aviones de la RAF, provocando averías y accidentes aéreos. Ésta fue una leyenda muy famosa entre los pilotos, que decían haber visto pequeños hombres en las alas de sus aviones, haciendo agujeros que luego se veían como los de bala.

La idea era que se convirtiera en un corto, pero luego no cuajó y al final lo sacaron en formato libro. Que tampoco está mal, oye.

Aparte de esta disneísima versión de los Gremlins, también he leído sobre más curiosidades, como la Guía para Niños para la Seguridad en los Trenes, o su libro de historias de fantasmas. Pero hay algo a lo que estaba deseando echarle el guante desde que me enteré de su existencia. Algo que recibí el otro día, y que no he parado de hojear desde entonces.

Ese algo es el Roald Dahl's Revolting Recipes.


Qué decir... La gigantesca tarta de Bruce Bogtrotter, el puré de guisantes de Las Brujas, el gasipum que te da popotraques, las invenciones de Willy Wonka (como el lápiz de caramelo para chupar en clase o el pegamandíbulas para padres charlatanes)...

Hay una receta que destaca sobre todas las demás. Dahl tiene un poema llamado "The Enormous Crocodrile", de un cocodrilo que come niños porque es lo que más le gusta del mundo. Y, como una venganza fantástica...


Click para ver lo que lleva esta maravilla

... lo convirtió en el pastel estrella de los cumpleaños de sus hijos.

En la próxima fiesta voy a arrasar ^^