1.11.09

[GN] Claves de la novela negra (I)

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La novela negra no es igual que la novela policiaca, aunque naciera a partir de ella. Ni siquiera tiene el mismo entorno, los mismos tópicos o la misma finalidad. En este post intentaremos definir la novela negra a partir de la contraposición con la novela policiaca, desde sus inicios (en los no tan felices años 30) hasta la actualidad. No de forma exhaustiva, no se me asusten...


Empecemos con la novela policiaca, que por algo es un cuervo el símbolo de este festival. La novela policiaca empezó siendo un entretenimiento para el lector, proponiéndole casos imposibles que se resolvían con explicaciones aún más imposibles. Su fundador es Edgar Allan Poe, en el s. XIX, con "Los crímenes de la calle Morgue". Este nuevo estilo lo adoptan los británicos, y a finales de este siglo surge uno de los detectives más conocidos de toda la literatura (del que soy fan): Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle. Con él llegaría la máxima expresión de la novela policiaca, tanto por los casos (de una complicación casi ridícula) como por la forma de resolverlos, siempre por deducción lógica; el cerebro de Holmes está adaptado a las ciencias aplicadas, que le ayudan a resolver los casos. Conan Doyle destierra lo sobrenatural y se queda con la lógica, introduciendo explicaciones racionales al misterio. En esta línea siguió Agatha Christie, con Miss Marple y Poirot, unos años más tarde. Para que se hagan una idea de las bases de toda buena novela policiaca, aquí les dejo las 20 leyes que redactó S. S. Van Dine en 1928.



En el s. XX se empieza a cocer la ruptura. Estas novelas llegan a EEUU, y los autores americanos quieren seguir por esa línea, pero no del todo. Les cuento:

- Hay un rasgo especialmente interesante en la escuela británica, y es que los casos ocurren y se resuelven en espacios cerrados. Esto representa tanto la interioridad doméstica de la época victoriana como que el caso estaba delimitado, no se relacionaba con la realidad social. Estas novelas llegan a EEUU, y aquí comienzan a ver a la misma realidad como escenario sórdido del crimen. Algunos motivos por los que esto ocurre son la Ley Seca, la ascensión de las mafias en la escala de poder (y, con ello, el gangsterismo), la caída de Wall Street en el 29, que estaban surgiendo los primeros sindicatos... se podría definir como "época convulsa". También podría definirse como "asco de vida", pero eso no lo dijeron en la charla (aunque seguro que lo pensaron). Hablaremos de esto más adelante.



- Otra cosa que les molesta a los americanos de los ingleses es su comportamiento, su forma de expresarse, el entorno de las historias. Los escenarios victorianos (Agatha Christie se movía en la aristocracia y la burguesía acomodada inglesa) y, sobre todo, la educación exquisita y las formas rimbombantes de expresión equivalían a falsedad e hipocresía.

Por tanto, atendiendo a los dos rasgos anteriores, la literatura policiaca de los americanos va a estar ambientada en la calle, en los estratos sociales más bajos, donde se ven crímenes cotidianos (y no asesinatos misteriosos con serpientes de cascabel que se cuelan en habitaciones cerradas). La cultura americana, aún formándose, necesitaba sus propias historias épicas, y si el western es la cara soleada de la moneda, el género negro es la cruz. La ciudad se convierte en una jungla nocturna, salvaje y violenta, que es el hábitat natural del detective. Y el detective... ah, éste sí que sufrió cambios.

Perdona, ¿que aquí no se puede qué?

Sí, amigos, aquí surge el detective rudo y directo, que precisamente por eso es mucho más real que el gentleman de lupa y pipa. Aquí nace el detective que bebe bourbon a morro, tiene una colilla eterna en las comisuras de los labios y mira siempre (siempre) de soslayo. Y si debe al casero dos meses de alquiler por la oficina-cuchitril, mejor. ¿Su misión? Desenmascarar la corrupción: la mafia empezaba a tener poder y, con él, a controlar los primeros estratos políticos de la sociedad. Esto implica, claro, a la policía. Y por eso hace falta alguien externo, alguien tan duro como el gángster más duro (y tan hijo de su madre como él, también), alguien que actúe según sus valores morales, que defienda al débil y destape toda la basura que los poderosos meten bajo la alfombra.

Lo dejamos aquí, por el momento. Próximamente: Dashiell Hammet y Raymond Chandler, las revistas pulp, Hollywood, evolución hasta la actualidad, por qué la novela negra sueca está pegando tan fuerte justamente ahora, y algo de novela negra del país. No se lo pierdan.


25.10.09

Getafe Negro

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Un año más, se ha celebrado el Festival Getafe Negro. Un año más, ha habido concurso de microrrelatos (esta vez, un nuevo reto: 150 palabras + primera frase impuesta: "La sangre sobre la nieve es más roja"). Y, una vez más, no me he llevado nada. Y mira que esta vez había un viaje a Estocolmo de lo más apetecible... pues nada, oye.

Pero realmente no es eso de lo que quiero hablaros hoy. Además de un concurso masivo de microrrelatos (y de muchas otras actividades molonas), la parte que para mí resalta de este festival es el ciclo de charlas y mesas redondas que se celebran en la Universidad Carlos III. Lo único malo es que son por la mañana, pero este año me ha pillado sin trabajo y he podido ir a tres sesiones:

- "Claves para la novela negra". Donde se cuenta cómo surgió la novela negra, las diferencias que tiene con la novela policiaca, cómo evolucionó y por qué ahora está teniendo tanto auge (en especial la nórdica, ya que la novela negra sueca era el tema predominante del festival).

- "The Wire: la tele es criminal". Mesa redonda en la que tres profesionales discuten esta serie, que me ha sido recomendada tantas veces que ya he perdido la cuenta. Después de esta sesión tuve que ponerme a verla. De momento, he visto el primer capítulo y me he hecho con las dos primeras temporadas (vale, no las he comprado yo, pero las tengo accesibles). (de esto ya hay una reseña).

- "Jazz y blues en la novela negra americana". Aplicación de la música a la literatura, influencia de lo social en la música, contaminación de unas músicas con otras... letras mezcladas con notas y atracos a bancos de italoamericanos con traje a rayas. Delicioso. Además, nos pusieron el "Bad to the bone" como ejemplo de blues urbano.

Y como soy una persona solidaria y creo en que compartir información es vital en estos días que corren, en los próximos días haré una reseña de cada charla, ayudada de los apuntes que tomé.

Bienvenidos al Especial de Género Negro (tanto como la medianoche de una noche sin luna o, el café del Agente Cooper) de Sommer, Palmen, Sonnenschein :)


Y además pongo una foto de Harper-tipo-duro sin pensar
una excusa. Lo tiene todo, este tema.




pd.- También hubo otra mesa redonda a la que asistí, fuera de la universidad, titulada "Visiones del mal", pero no fue ni la mitad de interesante de lo que prometía el público. No sé muy bien lo que pasó, porque los invitados prometían y el tema también, pero por alguna razón no cuajó (por algunas, de hecho: el moderador no se la había preparado; el traductor de la periodista rusa era un editor que pasaba por allí; Rafael Alcalde, que tenía pinta de ser un tío molón, también tenía pinta de no saber qué pintaba en esa mesa...). Así que lo que pudo ser, no fue, y no tengo mucho que decir de ella

9.10.09

Crónicas de Sitges: el León, la Bruja y el Armario.

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Sigo de resaca. Quiero volver, ver Cazafantasmas en pantalla grande, tomarme la penúltima mediana en el bar del Retiro, comer bikinis hechos en una sandwichera de vaca, ver otra peli demasiado larga (y darme cuenta de que, sí, es por la crisis), desayunar Cacaolat, otra mediana (o dos) en Sants con los que faltaban, reírme de los que llevan a una chica a Sitges para hacerse los modernos (y luego no tienen ni idea de qué peli ver), planear visitas para ver fotos de viajes a Canadá...

Jo :(

Pero bueno, ya he vuelto. Y me ha cundido :) Tanto, que me he sacado unos premios de la manga. En estas Crónicas, ¿dónde están el León, la Bruja y el Armario?

Sigue leyendo...
El León:
Esta categoría ha caído en empate, porque no he podido elegir entre los dos candidatos. Están el candidato que a mí me ha fascinado, y el que por porte se lo tiene que llevar. Por tanto, señores, les presento a:

- Ip Man (Ip Man, 2009). Me dijeron "¿Ves a este tipo, que parece tan seriecito? Pues es la razón por la que hemos comprado la entrada". Donnie Yen me flipó desde la primera pelea de la película. Y además, la historia en sí me gustó mucho.

- Goemon, en su Momento (Goemon, 2009). La peli es larga (que no aburrida); ahora, hay una escena final fantabulosa, con momento eclipse incluido, que... no puedes no aplaudir cuando la ves (y ya lo siento, porque sería demasiado bonito encontrar foto, pero no hay manera, así que pongo una de Donnie Yen ^_^).


Míale, cómo se lo pasa él solico.


La Bruja:
La Condesa Báthory (The Countess, 2009). Puesto clarísimo, porque soy fan. Vale, en la película no es TAN bruja, pero oye, tiene un punto de chunguez que hace el título indiscutible (aparición estelar de la Dama de Hierro versión 2.0, el estilo de la original no debía quedar tan bien en cámara...).


Vaya tía mala...


El Armario:
Donde estaban metidos TODOS los de Crows II (2009) (secuela de Crows Zero). Película divertidísima, pero vaya cantidad de momentos gayer. Que si uno le pone ojitos al otro (que tiene un pelo di-vi-no), que si un clon sádico de Michael Jackson, que si "quiero luchar contigo, que eres un hombre de verdad"... Lo mismo no es tan así y los de los subtítulos tenían la mente sucia, que también puede ser...


A topeeeeee!!!!


DISCLAIMER:
En contra de lo que pueda parecer a veces, esto es una recomendación de estas tres o cuatro películas. Si quieren más, pásense por Cine, Vicio y Subcultura, que está haciendo un especial de Sitges, y les vendrá mejor que leer estas tontás. Hoooooombre.


27.9.09

El glamour del delito

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Nueva York, martes 29 de octubre, 1929. Crack de Wall Street. Se produce la mayor caída de valores en bolsa de la historia. La ilusión creada por el sueño americano se derrumba. Comienza la gran depresión. 1930, Dallas. Bonnie Parker, una joven soñadora que pudo haber tenido un futuro mejor, trabaja de camarera en un local por el que no pasan muchos clientes. Conoce a Clyde Barrow, otro joven sin ningún trabajo reconocido y al que siempre le ha atraído la vida delictiva. Bonnie se siente atraída, tal vez por la figura de Clyde, tal vez por la sensación de aventura que puede encontrar en esos tiempos difíciles, y decide marcharse con él. Así comienza la historia de Bonnie y Clyde.





No es una historia nueva. Ya sabemos quiénes eran, qué hicieron, el final que tuvieron. Pero a mí me sigue fascinando su leyenda, así que cuando se me ofreció la posibilidad de ir a ver una obra de teatro como ésta no me lo pensé (y me pagaban los 8 euritos de la entrada, además, que estoy en crisis). Además, en la información que pudimos encontrar en la red vimos que la representación corría a cargo de sólo tres actores, y me mataba la curiosidad.

Después de una conversación muy constructiva (en la que concluimos, entre otras cosas, que William Goldman merece devoción eterna), nos plantamos en la puerta de la Casa de Vacas, el teatro / sala de exposiciones del parque del Retiro. Ya que teníamos un ratillo aún, echamos un vistazo a la exposición de Jesús Soler, de cuadros enormes con texturas inesperadas, y entramos a la sala.



La obra dura casi dos horas. La escenografía completa es una pantalla blanca, ese coche tan gracioso que veis en la imagen de aquí arriba, y una banqueta. Y sí, son tres actores. De hecho, en total en la obra participan cinco personas, si contamos también al director y a la encargada de los efectos audiovisuales. Pues el tiempo se me ha pasado sin sentir.

La puesta en escena es brutal. Las imágenes de la pantalla blanca se convierten en escenario con elementos, con los que los actores interactúan a veces, como si fueran reales (como el momento en el que una Bonnie camarera le sirve café a Clyde en una taza proyectada). En otras ocasiones, como en los flashbacks de la vida de cada protagonista antes de conocerse, estas imágenes se complementan con la propia silueta de los actores, que se colocan detrás de esta pantalla para formar parte de lo que, de otra forma, habría sido una saturación de vídeos explicativos. Esta parte, todo el juego con la pantalla, me pareció una forma muy bien vista de crear algo parecido a la realidad aumentada, con medios ajustados y en teatro.

Metiéndonos ya más en la historia, ésta se cuenta a raíz de entrevistas a personajes de la época, tanto reales que tuvieron un papel importante en aquel momento, como inventados para la ocasión, que destacan determinados rasgos del relato. También hay, puntualmente, distintas voces en off (un presentador de televisión que nos pone en antecedentes, y un locutor de radio que aparece de vez en cuando). Estos personajes son todos interpretados por los mismos tres actores, así que hay problemas como que, por ejemplo, tenga que salir un secundario a ser entrevistado, y acaben de estar los tres en escena; consiguen solucionar estas situaciones con trucos, como juegos de luces muy hábiles, para que no se haga incómodo el estar esperando a que el actor se cambie y mantener, dentro de lo posible, la continuidad en la actuación.

Y bueno, ahora sí, por la estructura que tiene (con las entrevistas, los flashbacks y la forma de hilar secuencias con imágenes de archivo, voz en off y música popular de la época), la historia se hace amena, interesante y, sobre todo, creíble. Hay gente a la que se le ha hecho un poco pesada (o eso he oído al salir), pero también hay gente que se ha dejado el móvil con sonido y ha sonado en medio de la obra, así que esto último me da tranquilidad moral para que me resbale lo que piensen los demás espectadores. Y yo he salido encantada.

Para terminar, la parte mala: hoy era el último pase, y no sé si volverán a algún escenario en Madrid. Pero, por si acaso, estad atentos a cualquier robo inusual de bancos...

4.9.09

Violeta

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Despierta y sabe, como sólo una madre puede saber, que Violeta ya está en casa. Procurando no hacer ruido, empieza pasito a pasito la rutina que se ha establecido en estas situaciones: una valeriana con dos bolsitas y un tazón de cereales, que seguramente no haya cenado; entrar despacito en su cuarto (aunque ella no está dormida) y dejar la bandeja en la mesa; apartarle el pelo y darle un beso en la mejilla; coger la ropa que está en el suelo y echarla a lavar. Pero primero habría que ponerla en remojo, con lo mal que salen esas manchas. Y con lo bonita que es la blusa, ojalá no se estropee.

El día siguiente se levanta temprano; quiere desayunar con su niña antes de que se vaya al trabajo. Las dos tienen ojeras. Además Violeta se ha maquillado más de lo normal, para esconder algún golpe, pero parece contenta. Seguro que ha hecho lo que es debido. De fondo, la presentadora del telediario se lo confirma.

"... ha sido encontrado muerto en un parque cercano a la casa de su ex-mujer, que le había denunciado repetidas veces por maltrato y violación. Las autoridades... "

Las manchas de sangre y césped no han salido de la blusa, y le faltan un par de botones. Una pena, piensa la mujer. Con lo bonita que era.

18.8.09

James Jean fabuloso

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Tengo pendiente un post de Fábulas más en profundidad, pero me gustaría que esto sirviera como una pequeña introducción.

Fábulas lo tiene todo para hechizarme. Ya hablaremos más detenidamente de los personajes y los argumentos, que tienen miga; ahora, el objetivo de esta entrada es comentar uno de los elementos que me fascinan de estos cómics: las portadas.



James Jean, el dibujante, es un verdadero artista. Sus dibujos son deliciosos, y en ellos se ve el aura mágica que envuelve todo el universo de la serie. Echen, si no, un vistazo a algunas de ellas; mis favoritas son la del número de las mil y una noches (en la imagen superior), y la del número de "1001 noches de nieve", en el que Blancanieves, como Scheherezade, le cuenta a un sultán historias para salvar su vida... las historias de los personajes de Villa Fábula. Este tomo sigue la continuidad de la serie de forma muy leve, y se puede leer por separado. Se lo dejo como recomendación, queridos lectores: algunas de las historias no tienen desperdicio.

¿Y todo esto, a qué viene? Viene a que el sábado, después de ver la exposición de los mundos del Islam, nos dejamos caer por la tienda del CaixaFórum, que tiene miles de cosas chulas que te llevarías a casa sin dudarlo (si no costaran un ojo de la cara). Mi acompañante secreto de siempre encontró algo (secreto también) que me regaló a la salida: el librito de postales de James Jean, XOXO. Perlitas que nada tienen que ver con Fábulas, y que aún así tienen algo mágico. Y al fin llegamos al motivo original de esta entrada: una de esas postales. Vi la imagen hace algún tiempo, y la guardé... en mi carpeta de enlaces variados ¬_¬ Así que volvérmela a encontrar fue una grata sorpresa. Con todos ustedes, "Fall into reading".



Dedicada a Sfer y a su Galería Gráfica.

11.8.09

A Australia en metro

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Antes de nada, me voy a sincerar: no me terminan de gustar los libros de viajes. Para mí es el equivalente a que un completo extraño te enseñe seiscientas fotos de un viaje que tú no has hecho con él (a un sitio donde tú no has ido nunca, la mayoría de las veces): está bien la primera media hora, pero ya. Entendedme, me encantan los libros que hablan de ciudades en las que no he estado (la primera vez que "estuve" en Barcelona fue gracias a "Lo mejor que le puede pasar a un cruasán"), pero los protagonistas ya están acostumbrados a vivir en ellas. Nunca me he sentido identificada con un personaje que también estuviera viajando.

Hasta ahora.



Empezó por curiosidad. Luego fue un regalo medio inesperado, preludio de un viaje propio e increíble (el primero de muchos :D). Y después de eso, un año de limbo hasta que me vi en la onda correcta (¿cómo se traduce "in the mood"?) como para disfrutarlo. Cogí el libro, entré en el metro, y empecé a leer.

El primer día todo fue normal. A los tres días, casi me paso mi parada. Después de unos días más, decidí colocar el punto de lectura (aka. billete del metro) tres hojas por delante, para cuando me lo encontrara levantar la cabeza y ver si ya había llegado. Un par de veces llegué a mi estación y me quedé sentada en un banco del andén para terminar un párrafo. Y siempre, siempre, subía las escaleras mecánicas como si acabara de despertarme, sin saber muy bien qué estaba haciendo allí. Porque, esta vez sí, acababa de volver de un viaje a 30.000 kilómetros de distancia.

No sé por qué. Bueno, tengo una pista, pero no creo que una herramienta tan simple pueda ser a la vez tan potentísima (al menos, no sola). El caso es que el protagonista empezó por no caerme mal... y, cuando me quise dar cuenta, estaba con él. Era como... como si este personaje estuviera esquizofrénico, y yo fuera una de las voces de su cabeza. Veía lo que él veía, y me sentía como él se sentía: sola, abrumada, con ganas de hablar con los extraños que él se encontraba, contenta de ver a esos familiares tan lejanos... de hecho, esto incluso me dio un poco de vergüenza, porque era como si les estuviera ocultando quién era en realidad ("Maite, no soy Jorge, soy Saricchiella, pero también me alegro mucho de conocerte"). Terminé el libro en Galicia, rodeada de eucaliptos. Hum.

Un amigo se va a Australia en septiembre, a buscar trabajo. Cuatro meses y pico, de momento, aunque dice que quiere encontrar algo que le haga pensar "A mí en España no se me ha perdido nada". Está ilusionadísimo con el viaje, con la ruta que va a hacer, con todo, pero a mí me da mucha pena pensar que lo está diciendo en serio, lo de quedarse, y que puede que las cañas de este verano sean las últimas en mucho tiempo. De momento, le he regalado otro ejemplar del libro, que el viaje es muy largo y el país es muy grande. Y bueno, si estas cañas son las penúltimas, habrá que hacerlas memorables, ¿no?


pd.- Borja, haz el favor de tener cuidado. Sobre todo con las tías, tanto si son australianas como si no, que hay mucha loba suelta. Y llévate una botella de agua grande en la mochila en todas las excursiones, que hay mucho desierto. Y conduce con cuidado. Y no te lo gastes todo el primer día. Y... bah.

4.7.09

Viajes con pelusa: Chuku's back!

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Las tapas viajeras de los viernes en el Babia. La cafetería de los deseos. Las tiendas de cosas bonitas. El póstumo humanoide del traje verde. El agente especial Dale Cooper. 22ºC en plena ola de calor. Clases teóricas imprevistas de billar. Ben & Jerry's (sólo un poquito). Aplausos a desconocidos que llegan. Phineas y Ferb. La marioneta de Fiodor Dostoievski. Las Tortugas Ninja en inglés con subtítulos de colores. El pinball de Los Soprano. La cafetería de quedar bien con las visitas. El restaurante argentino de al lado de casa. El Optimus Prime que el destino nos negó (dos veces, y con razón). Los dinosaurios de Jim Henson. Morgan Sullivan. Oliver Aton conociendo a Tom Baker. Grafitti que marca el camino. X que marca el lugar. Películas que suben misteriosamente dos puntos en cinco días en la valoración de IMDB.

Cuántas cosas... en fin, me tomaré una cervezuca bien fría con Saricchiella mientras hago acopio de todas las que se me olvidan.



¡Salud!

13.4.09

Pildoritas sci-fi

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ACTUALIZACIÓN: ¡Nathan Fillion tiene Twitter! Queda incluido en esta recopilación; puede que ahora no esté haciendo nada ciencia-ficcionero, pero haber sido Malcolm Reynolds y el Capitán Hammer le hacen imprescindible en este post. Y que soy fan, ale.



Vale, tengo Twitter. Y reconozco que al principio tampoco lo entendía demasiado, el rollo microblogging y tal. Pero, señores, siguiendo el paradigma de la web 2.0, lo importante no es para qué sirve, sino quién más está metido en el ajo. Así que, por 25 pesetas cada uno, twitteros de los que merece la pena ser follower. Un, dos, tres, responda otra vez.

- Thaumatrope [en]. No sólo relatos de ciencia-ficción de 140 caracteres, sino también sagas con capítulos de dos frases. The twittering e-zine.

- Motke Dapp [en]. Cuentecitos cortos. El último, con un punto Where the Wild Things Are que me encanta :)

- 6-word stories [en]. ¿Qué más puedo decir?

- Billy Buddy & friends [en]. Soy fan, qué voy a hacer. Aunque el Capitán Hammer publica poco, la Evil League of Evil tiene algunos componentes bastante prolíficos (como Fury of Solace).

- Dr. Horrible [en]. Noticias del equipo de Dr. Horrible, como entrevistas a Nathan Fillion (^_^) o entregas de premios como los Streamy Awards. Siguiendo con esto, también está Whedonesque, con noticias de otros proyectos de "our master now", como Dollhouse (tranquilos, avisa de los spoilers).

- F. A. Q. About Time Travel [en]. Tres tiraos hasta arriba de pintas de cerveza descubren una puerta temporal en el baño del pub. Y uno de ellos es Roy, el de I. T. Crowd (gracias, Juanra, no volveré a tardar tanto en hacerte caso). Además, ¡son mis followers!

- The Ankh-Morpork Times [es]. ¡Al fin una en castellano! Noticias de Mundodisco para Mundobola. Complementado bastante bien con el twitter de Terry & Rob themselves.

- 1er concurso de microrrelatos de ciencia ficción en Twitter [es]. Ya acabó, pero podéis echarle un vistazo, y pistearlo por si hay más ediciones.

Hay más, hay más... éstos son sólo los que puede que no conozcáis. Al resto de mis followers deberíais conocerlos (y seguirlos, claro).

Nos leemos ;)


pd.- bonustrack: Blip.fm. Kalimero pincha por allí...

17.2.09

Trenes

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Hacía mucho que no hablaba con mi hermana. La veo animada, y eso me gusta, porque significa que ahora se siente más cómoda en su nueva carrera. Tres intentos, hasta que ha llegado a lo que realmente le gusta. Me asombra que siga teniendo ganas de volver a empezar cada vez.

Se hace tarde, pero no quiero dejar de hablar con ella. Me sonríe, y le digo que le acompaño en tren. Creía que iba en autobús, pero bueno, si dice tren, a mí me parece perfecto. Puedo llegar al trabajo igualmente. Llegamos a la estación, muy cerca de casa, y nos montamos. No es casi nada, me bajo en la siguiente, pero me gusta verla tan feliz.

Una mano puesta sobre la puerta del tren, para no caerme, y la otra agarrando "Buenos Presagios". Llegamos enseguida a la parada siguiente. Vamos un poco deprisa; seguramente al frenar me pasaré de las escaleras. Entramos en la estación, y el tren no baja de velocidad. Miro a todas partes. Mi hermana ha encontrado a sus compañeros de clase, y charla con ellos. El tren no para. Pulso el botón de apertura varias veces. El tren deja atrás la estación como si no hubiera estado ahí.

Bueno, no pasa nada. Queda un poco más para la siguiente estación en la que puedo hacer transbordo. Recuerdo lo que un amigo dijo de los pequeños placeres de la vida, y pienso que no hay nada como el tren para leer a Terry Pratchett y empezar bien el día. Así que me siento y, antes de leer, me pongo a mirar por la ventanilla del tren. Un día precioso. Cielo azulísimo, un poco de frío, edificios altos... hum... ¿edificios altos? No hemos parado ni una sola vez, no puede ser.

Y, antes de que pueda pensar qué está pasando, llega mi parada. La parada que debería ser la de más del 70% de los pasajeros del tren. Y el tren sigue su recorrido como si estuviéramos pasando por un campo de amapolas. Miro a todas partes, mientras cruzamos la enorme estación. Nadie se extraña, nadie lo ve raro. Mi hermana se ríe de algo que ha dicho uno de sus amigos. Voy a llegar tarde, voy a llegar tarde... ¿Qué está pasando?

Unas notas musicales. Una voz femenina poco después: "Próxima parada..."

Y ahí me desperté, agobiada por llegar tarde al trabajo por culpa de un tren que no para nunca. Espero que el destino, aunque esté lejos, merezca la pena.


Imagen cortesía de Stewie, de Y me quedé esperando al tren...



pd.- No es el único... hum... "mensaje" que me ha llegado de mi parte inconsciente diciendo que mi vida va a cambiar (o que tendría que hacerlo, más bien), después ha habido otro par de ellos (y creo que leer un libro sobre el Apocalipsis tampoco ayuda a cambiar de tema). Pero con estas cosas me pasa siempre lo mismo: soy la última en enterarme.

14.2.09

Mind your heads...

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... remodelación de la plantilla. Blogger no me deja guardar mi nueva plantilla supermolona y está haciendo cosas raras. En cuanto se le pase el berrinche, volveremos a estar operativos. Signifique eso lo que signifique.

[Actualización 14:00h]
Prueba superada... con reservas. El enlace de "Seguir leyendo..." no sale en algunos de los posts anteriores, pero en otros sí. En el caso de que sepan que ese post está cortado y lo quieran leer entero, les recomiendo que pinchen en el título hasta que apañe una solución. Ahh, la aleatoriedad de la tecnología...

5.2.09

Can't stop the signal

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Todo está oscuro... pero escucho algo. Estoy muy cansado, y llegan los sonidos amortiguados, como si estuviera debajo del agua. Primero no siento nada. Luego, el sonido rítmico se mete en mi cerebro. Dum, dum, dum, dum... Creo que son mis propios latidos. Pasan los minutos, y siento cómo mi cuerpo, aún medio dormido, reacciona poco a poco al ritmo que está dentro de mí. Aún no puedo moverme, estoy cansadísimo. Pero es agradable sentir la vida recorriéndome de nuevo. Dum, dum, dum...

Con cuidado, me decido a despertar. Hay una luz amarillenta que me hace daño. Tardo un poco en acostumbrarme, pero pronto puedo ver que la luz no es tan fuerte. Hay otra lámpara encendida en la habitación. Ella está leyendo, y una pelusa mira fotos microscópicas en la mesilla de noche. Por alguna razón, siento que les he echado de menos.


Al fin, ella mira hacia mí. Se le abren mucho los ojos, y deja el libro a su lado, sin marcar la página por la que iba. La pelusa también me mira. Yo sonrío todo lo que puedo, pero me cuesta muchísimo.

- ¡Oh! Pero estás... ¡estás despierto! ¡Estás despierto! ¡Chuku!
- Hola...
- ¡Hola! - ella se ríe, soltando una lagrimita. Siempre ha sido muy emocional, pero no es para tanto... ¿no? - ¿Qué tal estás? ¿Estás bien?
- Bueno... estoy cansado... creo que no he dormido bien.
- No digas eso, ¡dormir es lo único que has hecho todo este tiempo! No sabíamos que hibernaras, menudo susto nos has dado.
- Pero yo no hiberno... ¿Qué ha pasado?

Los dos se ríen otra vez. Me encanta que estén tan contentos. Me siento un poco mejor.

- Te vamos a dejar descansar, ¿vale? Quiero que estés bien.
- Sí, además, ¡tenemos un montón de cosas que contarte!
- ¿Pero por qué? Quiero saberlas ahora... ya no estoy tan cansado. ¿Me he perdido algo?

Se miran, y veo que saben algo que no me va a gustar.

- Bueno, sí te has perdido algo. Llevas dormido un tiempo. ¿No te acuerdas de lo que pasó?
- Me estás asustando...
- Hubo... hubo un virus. El Invierno Nuclear, le llamaron. Afectó a verdaderos titanes, y tú te debilitaste mucho. Todos dormíais. Pensamos... pero ya no importa lo que pensáramos, porque estás de vuelta, y todo es estupendo.

Invierno Nuclear... me duele un poco la cabeza, pero quiero oírlo. Chuku ha bajado las luces porque ha visto que me molestaban, y ahora estamos en penumbra.

- ¿Pero qué ha pasado? ¿Cuánto tiempo llevo así?
- Unos... cuatro meses, un poco más.
- ¡¿Qué?!
- ¡Pero te hemos estado cuidando todo el rato!
- Sí, aunque ahora que te veo... vamos a tener que arreglarte un poco. Llevas demasiado tiempo con esas pintas, y Roald Dahl mola, pero tampoco hay que pasarse.
- ¿Llevo cuatro meses dormido?
- Más o menos, sí.
- Pero... ¡me he tenido que perder un millón de cosas! ¡Las navidades! ¡Las páginas estúpidas! ¡Las recetas nuevas! ¡Los cuentos! ¿Has escrito algún cuento nuevo? No puede ser...

Todo este tiempo, y yo dormido. Qué fuerte. Menos mal que estoy demasiado cansado como para ponerme nervioso. Ella me sonríe, para que no me preocupe.

- Ssssh, tranquiiiiilo. No te has perdido tantas cosas, la verdad. Bueno, algunas sí, pero ahora mismo te ponemos al día. Además, ¡despiertas en el mejor momento!

Cuatro meses, qué increíble. Podría haberse acabado el mundo en este tiempo. Podría haber sido invadido por extraterrestres que se comunicaran por telepatía. Podría haber explotado una bomba de electrones que inutilizara los aparatos tecnológicos y borrara del mapa el ciberespacio. Qué espanto.

- ¿Por qué pones esa cara? ¿Estás bien?
- Sí, sí, lo siento. Contadme, por favor. ¿Ha pasado algo malo?
- No, malo no... Vamos, no me acuerdo de ninguna cosa mala, mala. Todo sigue en su sitio, y además han pasado muchas cosas buenas.
- Síííí, ¿sabes qué? No ha hecho falta que viajáramos estas navidades. ¡Ha nevado aquí!
- ¿En serio?
- Un montón, además. Nunca habíamos visto tanta nieve aquí, ¿verdad?
- Sí, así que por viajes no te preocupes, que aún no hemos hecho ninguno. Aunque hemos tenido una visita muy especial.
- Jo, eso sí que fue genial. Visita sorpresa, bueno, realmente la sorpresa fue 4/5 de la visita, pero que fue guay. Y estuvimos haciendo de anfitriones en Madrid, y encontramos bares de tapas, y un kebab secreto superrico, y la "operación madalena", y... ¡muy divertido todo!

Están emocionados. Chuku baila a mi lado, encima de la mesa, diciendo "danger, danger!", y está muy gracioso. Ella sonríe. Qué lástima habérmelo perdido...

- Han pasado más cosas: los Reyes Magos vinieron con unos micrófonos bajo el brazo, he estado un poco estresada con prácticas y exámenes (pero ya ha pasado todo)... no sé, muchas cosas.
- ¿Sabes qué me ha contado? Que tienen una tetera en el despacho, y un montón de tés distintos. Y se ponen todos, a la hora del té, alrededor de la mesa que está más cerca de ella, y eligen tés de sabores ricos, y a veces tienen chucherías y cereales y todo.

Se van pisando las noticias. Cosas que han pasado, cosas que han hecho, libros, planes, eventos... Es genial que todo vaya bien. Es más genial que tengan ganas de compartir todo esto conmigo. No tengo la sensación de que haya pasado el tiempo, pero creo que les he echado mucho de menos.

- Y ahora, una sorpresa.
- ¿Otra más?
- Ésta te va a gustar. Tengo algo que enseñarte. Un nuevo amigo.
- Veamos, entonces. ¿Seguro que me va a gustar?
- Seguro.



Me alegro de estar de vuelta.


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Estos días habrá cambios en la plantilla y alguna que otra reestructuración de contenidos, pero vamos, por lo demás, espero que esto siga casi igual que siempre. Gracias a Kalimero por intentar despertarnos, y a todos los que nos han echado de menos en algún momento. Can't stop the signal!